miércoles, 19 de julio de 2017

Ecos de la quedada de julio de 2017

Celebrose el sábado, día 15, la quedada correspondiente al mes de julio.

Como novedad, que esta vez teníamos deberes. Habíamos quedado en mirar un tema de Los Incas, el que lleva por título "Chunguinada". Y a ponernos de acuerdo en tonos, tiempos y vueltas dedicamos buena parte del tiempo antes de la cena. Esta vez contamos con la presencia de José Luis Sésar (el Peque)

Cena que consistió en los platillos habituales: Gambas al ajillo, mejillones al vapor y a la marinera, pollo al ajillo y tortilla CON cebolla (y un poco demasiado jugosa) No estaba nada mal, y de ellos dio fe Carmen, que superó su aversión a la cebolla en la tortilla.

El apartado musical, después de la cena, contó con los habituales clásicos (ese maravilloso "potpourrí" de temas paraguayos que Juan Carlos interpreta como nadie), la interpretación un poco más en serio del citado tema "Chunguinada" (quedó bastante aparente) y alguna que otra cosilla nueva (aunque proveniente del tiempo'e Ñaupa, como dicen los argentinos)

Y poco más. A la espera de alguna perspectiva cónica que mejore un poco estos comentarios, aquí se termina la reseña

2 comentarios:

  1. Por intentar animar un poquito el muro que tanto trabajo le costó (y le sigue costando) a Eladio.
    La quedada bien, como siempre. El temita de Chunguinada fue ejecutado al crepúsculo, como mandan los cánones.
    A la ejecución le siguieron otras incautas canciones que "pasaban" por ahí, siendo inflexibles con nuestra idiosincrasia.
    Jose se parapetó tras su orondo bombo y algunos creímos que lo habían secuestrado o abducido (pero no, de cuando en cuando se asomaba a respirar)
    Eladio se multiplicó como los panes y los peces en cualquier instrumento a su alcance, alcanzando el título de "forfait musical"
    Juan Carlos nos deleitó con sus virguerías en los vientos, personalmente le agradezco mucho su asistencia tras el reciente óbito, tiene mucho mérito.
    José Luis, lo poquito que mostró, aportó lo que pudo aún reconociendo él mismo su alto grado de oxidación. Ya lo dice el refrán: "el que tuvo retuvo" (en mi caso... líquidos)
    Pues para ser tan poquitos lo pasamos muy bien.
    El apartado gastronómico en su línea habitual, fenomenal, tanto por lo comido, como por lo servido (el personal de la Posada Blanca es sobresaliente)
    Como regalo de despedida me obsequiaron con unos san expeditos.
    Pues más o menos así fueron las cosas, a falta de una segunda, tercera o incluso cuarta opinión (QUE FALTA HACE)
    Queda por decidir la bonitada: si la hacemos, en qué fecha la hacemos y dónde la hacemos; sabed que Oyhaytaitantos está disponible y en su sitio habitual (que no en Villabona, no sea que...)

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  2. Es cierto que echamos de menos a algunos habituales. En verano se multiplican los eventos y los viajes. Sin embargo, he de decir que los que asistimos puntualmente a estas quedadas tenemos la suerte de pasarlo muy bien siempre. Esperemos que en la siguiente podamos ver a Pepe y Belen así como a Pablo, Pilar, Jose Luis "El Peli" y Chema. ¿Habrá bonitada? Sería genial
    En el apartado musical, la presencia de Juan Carlos en esta ocasión resultó muy bienvenida, aportando siempre la medida justa a todo cuanto toca con la precisión de quien sabe muy bien lo que hace. Tengo que decir además que si la música ejerce alguna influencia positiva sobre el estado de ánimo, si la música cura en todo o en parte, esta quedada también sirvió para eso.
    Del resto de musicantes, habrá que decir que es productivo eso de escoger alguna canción para llevarla "medio hecha". Me gustó esa "Chunguinada" que os marcasteis y así podrías proponer alguna más para la próxima reunión. La verdad es que repertorio no os falta, lleváis media vida tocando temas andinos y sudamericanos. Lo que va faltando es memoria. Que no se diga.

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