domingo, 12 de abril de 2015

Ecos de la juntada de abril de 2015

Se celebró el sábado, día 11, la juntada correspondiente al mes de abril de 2015

Al principio éramos tan pocos que llegamos a temer que se volviera a repetir la escasa asistencia registrada en la juntada del mes de marzo... craso error.
Poco a poco se fueron sumando los compañeros del Ayllu hasta completar una de las asistencias más numerosas de cuantas se han registrado en las últimas quedadas.

Los asistentes a esta juntada fueron: Juan Luis, Manolo, José Luis Sésar ("El Peque"), Jose Valle (THC), Pablo Gonzalvo, Enrique (que vino acompañado por Gabriel), Marisa y Carba, Marian y Juan Cánovas, Geni y el que esto suscribe.
Nuestros invitados especiales fueron Mario Rivero y Pablo ("Poli") Chabrol. A fin de evitar malos entendidos recordamos a nuestros lectores que lo de "Poli" es un diminutivo de Pablo y que, aunque él ya peina canas, Pablo nada tiene que ver con "la cana" (que es como se denomina a la policía en argot argentino)

Cuando estábamos cenando observamos que llegaba alguien acarreando lo que parecía ser un cajón PERUANO (el cajón es peruano aunque en la actualidad haya sido asimilado y "fagocitado" por el flamenco) Bueno.... pues resultó que el portador del cajón peruano venía dispuesto a sumarse a nuestro grupo. El "espontáneo" :o) resultó llamarse Tomás y es uno de los integrantes de la charanga "El Ventolín", muy conocida en Asturias por sus apariciones en distintos eventos y otras manifestaciones.

En el apartado musical, la presencia de dos referentes como Mario Rivero y el Poli hacía presagiar una noche muy volcada hacia la música argentina.
Y en parte, así fue: Antes de la cena se juntó un nutrido grupo de hasta cinco guitarras interpretando temas marcadamente argentinos. El siempre magnífico trabajo de Mario en la guitarra y la enorme cantidad de temas que Pablo es capaz de recordar y cantar hicieron que esta primera parte fuera variada y muy entretenida. Zambas, chacareras, cuecas y hasta alguna chamarrita y uno de esos ritmos raros a los que tan aficionado era el querido "Chango" Rodríguez compusieron el programa.

En la cena, grandes clásicos: Pollo al ajillo (excelente, crujiente y jugoso) Chipirones afogaos (nada salados y con una excelente textura... aunque yo sigo insistiendo con del pico...) Las tortillas de patata, habitualmente buenas o muy buenas estaban simplemente magníficas. También alguna morcilla de Matachana. Vino: El habitual "Chitón" con su alarmante tendencia a evaporarse, se evaporaba más aún que en otras ocasiones.
A los postres, hubo dura competencia para ser el primero en pillar un helado, pero bueno... no llegó la sangre al río. Hubo también otros postres.
Durante la cena, Pablo -genio y figura- con su verbo fluido nos iba trasladando a su hermoso predio catamarqueño desde el cual puede ver la "Cuesta del Portezuelo" (...y el camino largo que baja y se pierde...), mientras cuida de sus caballos y sus ovejitas.

Después de la cena, el sector más andino del Ayllu reagrupó sus fuerzas y se lanzó a romper la línea trazada por los rioplatenses Mario y Pablo. El resultado fue equilibrado y hubo un equitativo reparto en cuanto a la procedencia de los temas que se interpretaron. Hubo de todo y muy variado. También en calidades. Hubo cosas muy, muy buenas y otras muy poco, muy poco buenas.
En toda esta segunda parte contamos con la colaboración de Tomás con su cajón peruano que sin prisa, pero sin pausa se fue haciendo con los ritmos de Sudamérica que tienen muchos más matices de lo que pudiera parecer a primera vista.

La plantilla de La Posada Blanca, encabezada por Marino, tan amable y atenta como siempre. Y ello a pesar de la guerra que les dimos. Tengo que confesar que al pobre Jose le di un susto de muerte cuando le dije: "¡Tenemos una emergencia!". El hombre llegó a asustarse porque pensó que podría ser algo serio, cuando la emergencia que teníamos era que nos estábamos quedando sin "vinito pa' tomar"

Se debe reseñar aquí que, al parecer, nuestra presencia en La Posada Blanca va teniendo cierta repercusión entre la clientela. Se han dado casos (dos o tres....) de clientes que acuden con la intención de asistir a nuestras juntadas y que, por ahora, aún no han pedido el Libro de Reclamaciones.
Será que a este país le hace falta más música andina... aunque bien pensado, quizá es que vuelve todo: Las leyes represivas, las manifestaciones por la libertad de expresión, la "canción protesta"... ¡no, por dios! ¡Paquito, no!


Y con todo esto nos dieron las dos y pico de la mañana, momento en que decidimos que ya era la hora de dejar en paz a aquella pobre gente

PS: Deseamos de todo corazón a nuestros amigos Juan Cánovas y Marian un muy buen viaje y una agradabilísima estancia en la Argentina, país que visitarán próximamente.





La música de la Cordillera de los Andes

No, no es lo que parece....

Aunque contiene algo de publicidad, creo que merece ser visto por quienes añoramos esas cumbres en las que no hemos estado y que sólo hemos visto en fotos y vídeos.