domingo, 14 de enero de 2018

Ecos de la quedada de enero de 2018

2018 ya... ¡cómo pasa el tiempo!!

Pues eso, que se celebró la quedada correspondiente al mes de enero del año dieciocho.

No éramos muchos, pero hicimos cuanto pudimos. Al menos en la parte gastronómica. Nos pusimos en modo marino y atacamos a las gambas al ajillo, chipirones (sin pico) y cantidades industriales de mejillones, todo ello bien regado con buen vinito Protos de la Ribera del Duero.

 La atención de Jose, magnífica como siempre. Por cierto que nos dijo que nos había echado de menos en todo este tiempo que hacía que no íbamos por allí y que quería hacer llegar su saludo y su felicitación de año nuevo a todos los miembros del Ayllu que no habían acudido ayer.

Cuando estábamos a los postres llegó Chema, lo que dio pie a que le cantáramos aquella tan guapa de "a los postres yo me interno..."

En la parte musical, se hizo lo que se pudo, con la quena de Valle y los sikus de Valle y Chema, los tonos imposibles de Carmen, la eficacia contrastada de Juan Luis y la torpe aportación de quien suscribe. Calchakis, Incas y otras gentes de mal vivir fueron nuestro referente musical.

A eso de las dos y veinte, con la acrisolada paciencia de las buenas gentes de La Posada Blanca fuimos desfilando poco a poco.