sábado, 6 de agosto de 2011

Ecos de la quedada de agosto

Todavía humean las ascuas en la barbacoa del "Chef Manolo" mientras escribimos estas líneas para dar cuenta de lo sucedido en la quedada de hoy.... Anteriormente también dimos cuenta de las costillas que Manolo preparó... ¡Estaban deliciosas!

Como ya se había comunicado, la quedada tuvo lugar en la pérgola de la urbanización donde viven Manolo y Susana.
La asistencia a esta quedada atípica fue nutrida. Estuvieron -además de los anfitriones, Susana y Manolo- Carba y Marisa, Pepín y María José, Toni (Incahuasi) y Julia que vinieron acompañados por su preciosa nieta, Nahiara. También estuvieron Plácido y Oliva, Paco con su esposa Elena y su hijo Héctor (leoneses, los tres). Asistieron también Marián (lamentablemente Juan Cánovas no pudo asistir), Kike (que ya mejorado de su pie puede conducir por sí mismo, lo que nos privó de la presencia de su amiga Mara) y Pablo, además de Geni y el que esto escribe. A la sobremesa se nos unió Iván, un vecino chileno de Manolo y Susana que había escuchado nuestra música desde su casa y se sintió atraido por ella.

En el apartado gastronómico hubo -además de las excelentes costillas ya mencionadas- muy ricos platos elaborados por Susana, como la ensalada italiana (de "fusilli" de colores rojo, blanco y verde) y un sabroso pastel de bonito. También hubo chorizos criollos, empanadas y, para postre, pasteles de "El Hornín". Para beber, vinos "Bajoz" y "Marqués de Griñón" y sidra de Trabanco -no sabía uno por cuál decidirse, que la mezcla es muy mala-

En el apartado musical, desplegamos un nutrido ramillete de temas clásicos, tanto andinos como argentinos y también hubo una nutrida selección de boleros y valses. Estuvo bien. Si acaso, hacer mención de la interpretación del candombe "Negro José", que logramos convertir en una verdadera "merienda de negros". También hubo una bonita "Peregrinación" y la interpretación de la dificilísma "Ángela Rosa", a cargo de Pablo.
Una carpeta de letras que, en su día, había elaborado Marián nos sirvió como hilo conductor para cantar un montón de temas conocidos.
También interpretamos -para satisfacción de Iván, el chileno- varios temas de su país, como "El Solitario" y varios temas de Inti Illimani, entre ellos "La Partida", de Víctor Jara, que quedó muy lucida. Iván la aplaudió mucho.

Héctor, el hijo de Paco y Elena, apunta maneras de músico. No sólo se duerme con nuestras interpretaciones sino que -una vez despierto- echa las manos con mucho estilo al requinto de su padre.

Volvió a repetirse el insólito fenómeno de la rápida evaporación de los líquidos espirituosos que ya comienza a ser preocupante, porque no sólo se evaporó el vino, sino también la sidra, el licor de manzana, el orujo de hierbas e incluso -y esto es lo más inquietante- una botella de Chivas Regal (gracias, Susana y  Manolo), que se vació en breve plazo ante nuestros atónitos ojos.

Y nada más. Poco a poco nos fuimos despidiendo. Quedamos en vernos el mes que viene. Quedan Uds. emplazados

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