miércoles, 24 de octubre de 2018

Ecos de la quedada de Octubre (corderada)

Se celebró el día 21 de Octubre la esperada reunión de aylluítos en el bar El Pilar, La Olla-Deva con una nutrida participación.
Antes de proceder a los comentarios, debo señalar que se reseñaron dos ecos con anterioridad por parte de Eladio y Carmen; comentarios que este torpe INCAPAZ (en esta ocasión procede escribirlo todo junto y con mayúsculas) borró accidentalmente.
¿Cómo pudo ocurrir semejante desastre, se preguntará alguno?
Paso a relatarlo para evitar que alguien pueda caer en el mismo error: Estaba editando mis ecos, cuando sorpresivamente me invadió un cliente.... de estos que entran sin previo aviso y con alevosía.
Así pues tuve que abortar la tarea quedando el comentario totalmente inconcluso y con el programa en segundo plano, un desastre.
Decidí proseguir la tarea de tarde, pero no me era posible recuperar o editar el texto, o al menos no dí con la tecla adecuada, así pues, en el apartado de entradas marqué mi comentario para eliminarlo y ¡¡oh, sorpresa!! borró todo el contenido incluído el encabezado.
A petición de algunos miembros, lógicamente molestos por su eliminación intenté recuperar los ecos anteriores, pero tan solo quedaba un fragmento del eco de Carmen que al estar concatenado con el anterior de Eladio tenía poco sentido.
Así pues, gracias a mi torpeza partimos de cero.
Mis disculpas por semejante "gamba"
En fin, la reunión excelente, de las mejores del año, participación ejemplar, buen ambiente, derroche de instrumentos, era difícil que con tantas expectativas se nos diera mal.
Empezamos de la mejor manera, llenando la panza.... ¡¡¡y como!!! Platos y platos de cordero, patatas, ensaladas, algunas parrochas y bistec (estos últimos para algún "vegano" que pululaba por ahí)
A eso de los postres se internó Eladio con unas rimas, con un dificilísmo acertijo en su final, el cual solventamos casi todos a coro (y es que los aylluítos somos relistos, jejeje)
Ovación y vuelta al ruedo para Eladio por la ocurrencia.
A partir de ahí se desató la parte lúdico-festiva, pero no pudimos seguir la premisa "de la panza sale la danza", quizás por que ya no estamos en edad de menear el esqueleto.
Tanta edad debemos aparentar que Víctor nos trajo toda la comanda muy escasa de sal, intuyo que nos vió tan mayores que decidió darnos el menú de geriatría. Todos estos incovenientes siempre los solemos superar con mucho salero.
Me costó bastante engatusar al nuevo miembro, Rafa para los amigos, que tiene mucha música en los dedos y pulmones. Es muy versátil, tanto coge el charango, que la quena, que los sikus, que el bombo, creo que hasta la guitarra (aunque esto último debo preguntárselo a ese alemán tan conocido y renombrado, Alzheimer, creo se llama)
Participamos todos, aunque reconozco que cuando meto la cabeza en el charango me abstraigo del resto que ya bastante tengo con ver donde pongo los dedazos.
Salieron cosas chulísimas y utilizamos por regla general la técnica musical del "chigre", no es que sea excesivamente fina y depurada para el oyente, peroooooooooo, el ejecutante tiende a pasárselo pipa.
Así pues no hay más que decir: el objetivo de estas reuniones no es tanto satisfacer el paladar musical de los oyentes como el del disfrute "ad libitum" de todo aquel capaz de utilizar cualquier instrumento, y sí... vale casi todo.
Entre pitos y flautas la cuerda esta vez no estaba desamparada, ni mucho menos, tengo el vago recuerdo de estar escuchando tres guitarras simultáneamente, inhabitual en nuestras reuniones.
También hubo una versión de Recuerdo, en la que había (creo) cinco sikuris perfectamente sincronizados.
Como viene siendo habitual Juan (chakra) tardó en unirse a la parte musical, pero cuando lo hace marca un hito. Sin menospreciar a nadie, él juega en otra liga. Jamás le he visto perderse en ningún tema, por complicado que sea, ni dudar en ninguna frase. Acompañarle en sus notas siempre es un placer y una garantía, da igual las "perrerías" que le intente hacer con las cuerdas, lo solventa de forma magistral.
Fue transcurriendo la tarde, y fueron desgranándose multitud de temas, casi ninguno cantado, ese es nuestro talón de Aquiles (cantamos como Yogurtu N'gué) eso sí, somos especialistas en tonos "asquerosos" (supongo que si nos sacan de La y Do estamos perdidos)
Tras unas tres horitas de darle duro a todo lo que se nos ocurría, fue atardeciendo y eso marcó el ocaso de tan memorable quedada.
No sé el resto, pero aporrear el charango durante tanto tiempo agota, la senectud es implacable.
A eso de las ocho dimos por concluída la tortura y cada mochuelo a su olivo, fundamentalmente para poder hacer la digestión.

1 comentario:

  1. Quedada francamente numerosa, en la que participaron Juan Carlos, Jose, Eladio, Eugenia, Jose Luis (Peli), Pilar, Rafael, Pablo, Carmen, Jorge, Manolo, Graciela, Carmen, Chema, Juan Luis y yo misma. Espero no olvidar a nadie.
    Subíamos en el coche la mar de contentos escuchando y cantando "El Portezuelo" de Los Incas y mientras escribo esto ahora lo he vuelto a poner intentando hacer balance de una jornada que fue muy agradable, la verdad.
    Lo primero que me viene a la mente es un ¡aleluya! porque ya era hora de que se sumaran otras mujeres a mi grito y a mi queja. Claro… lo de grito lo digo por lo de los "tonos espantosos" que tan amablemente me recordáis una y otra vez.
    Otro que está en modo "pro" todo el tiempo es Pablo G. Además de contar durante la comida una anécdota de su paso por chez Milton Zapata en el 2009 para comprar la quena que toca habitualmente, descubrimos que también tuvo ocasión de divertirse en el escenario de L´Escale, mítico lugar parisino en el que recalaron los más grandes de la música sudamericana y otros genios de la talla de Gabriel García Márquez, quién según tengo entendido, recalaba por allí y subía al escenario a cantar boleros, vallenatos y rancheras. Tremendo.
    Juan Carlos, quien seguramente no estaba en su mejor momento logró como es habitual en él “explicarnos” sin necesidad de abrir la boca, que la música además de técnica (para quien la posea) es emoción y es también un lenguaje. Siempre es maravilloso escucharte, Juan. Y te agradezco tus consejos respecto al charango.
    Y en medio de estos dos bestias estaba Jose Valle, relleno de cordero y arroz con leche, escuchando las quenas en estéreo según sus propias palabras y pegado al bombo y al siku cuando era menester. Cuando nos fuimos del local supe que también va a dibujar y grabar la maleta de instrumentos de Peli (por cierto, este hombre tiene un siku de Zapata de 1975) y por lo que he visto hasta el momento, la cosa promete. Y mucho.
    Y miren ustedes, el que no es de dar muchos consejos es Juan Luis, nuestro charanguista habitual, supongo que bastante tiene para él desde que decidió tener alma llanera y liarla parda con las maracas. Lo dicho: hay por ahí algún artículo interesante al respecto, hay métodos también, pero me parece a mí que a pesar de tus inquietudes musicales, el hueso es duro de roer. Pero oye, no todas las veces son peces. Y el tesón también es un arma cargada de futuro.

    ResponderEliminar