domingo, 15 de abril de 2018

Ecos de la quedada de abril de 2018

Se celebró ayer sábado, día 14, la quedada correspondiente al mes de abril de 2018.

Como todos llegamos más bien tarde, no hubo músicas en los momentos previos a la cena. Así que a ello nos lanzamo. Para cenar pedimo chipirones, pollo y tortilla para cuatro personas.

La verdad es que las viandas se hicieron esperar un tanto, pero luego demostraron que había merecido la pena. En especial los chipirones, excelentes a mi parecer. El pollo, bien y la tortilla "enorme", en cuanto a tamaño. Habíamos pedido para cuatro y la que llegó hubiera bastado para cuatro levantadores de pesas.

En el apartado musical, overbooking para Juan Quena, que contó con los refuerzos de Jose Valle y Chema. Juan Luis contó con el refuerzo de José Luis Sésar, "El Peque", que se nos unió a los postres.

El repertorio incluyó temas de esos que exigen un virtuosismo inverosímil y que sólo Juan Carlos puede defender con dignidad. Y hubo incursiones en temas "del tiempo'e Ñaupa", de aquellos que tocábamos cuando éramos unos guajes (hasta "alborozo colla", llegó a sonar...)

También impartió Juan una excelente "masterclass" de bombo, acerca de las diferencias entre el ritmo binario de la "saya" y el ternario de la "tuntuna". Todo muy clarito y tan bien explicado que hasta lo llegamos a entender.

Y así, poco a poco, fuimos llegando hasta las tres menos cuarto de la mañana, momento en que ya nos pareció que estábamos abusando de la paciencia de nuestros amigos de "La Posada Blanca" y fuimos haciendo mutis por el foro.

1 comentario:

  1. Faltaron muchas unidades, la "portavoza", Pablo Gonzalvo, Jose and Pilar, Pepe and Belén y el pobre Eladio haciendo hueco desde las 20:30 para acabar cenando a las 23:30.
    Al final nos reunimos Eladio, Elena, Juan Carlos, César, Jose Valle, Chema y un tal Inca Paz.
    Estando presente Juan Carlos la música fluye, aunque casi siempre le cuesta entrar a la faena, no obstante la espera compensa con la maestría que añade en cada nota.
    Eladio siempre atento con su guitarra y cumpliendo con solvencia, Elena siempre animando, Jose Valle, como siempre, haciendo de las suyas con su selectiva memoria, hacer un tema enterito de inicio a fin no es lo suyo, Chema pasándolo como un INDIO con su percusión, no puedo soslayar la presencia de César "el peque", totalmente ausente en la parte musical, a remolque de los acordes de los demás con poco tino en los mismos.
    En cuanto a mí, me sumergí en las cuerdas sin casi levantar la cabezota, absorto en mis propias limitaciones, aunque disfrutando de algunas pinceladas que acaecieron.
    La cena, tardía, exquisita y muy, muy, muy abundante... sobre todo la tortilla que parecía la rueda de un tractor. Fue una cena relativamente frugal, a excepción de la mentada tortilla, puesto que algunos miembros venían ya con la panza llena.
    La vuelta a la capital... pues afortunada, decidí seguir a Chema, para evitar los controles de alcoholemia y el muy bribón, me llevó por un "atajo" que desembocó en una enorme rotonda en Viesques, donde nos esperaban muy amablemente los picoletos para rendirnos un homenaje, digo afortunada porque cuando me preguntó el agente si había bebido, le contesté lo más atribulado que pude que NO, la gran mentira funcionó y me dejó seguir (del susto se me fue el gin tonic al dedo meñique)
    Y así transcurrieron las horas previas y posteriores a la quedada del mes de Abril, al menos así las percibí, gracias a no sé que santo no las tuve que apercibir.
    Ea, paso palabra al siguiente participante... Ah ¿que no hay?

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