domingo, 15 de enero de 2017

Ecos de la juntada de enero de 2017

Se celebró el sábado, día 14, la quedada correspondiente al mes de enero de 2017

A pesar de las inclemencias del tiempo, la asistencia fue nutrida.

La actividad musical anterior a la cena fue bastante escasa.

La cena, excelente, como es habitual. Había existencias de los sabrosos mejillones de la "Costa da Morte" que algunas veces están disponibles.
También desfilaron por la mesa unos sabrosos chipirones "afogaos" (SIN pico... Gracias, Blanca) y una generosa ración de pollo al ajillo. Acompañaba a todo ello una fuente de patatas bien fritas, y de las de verdad. Nada de esas patatas congeladas y prefritas.
Acompañaba al condumio el vino que nos suelen poner estas últimas veces (y que no es Chitón, sino Basagoiti).
Y bueno... tan tranquilos estábamos cuando Juan Luis decidió molestar a la mitad de la mesa levantándose para ir al baño. Luego nos enteramos de que, el muy ladino, había aprovechado el momento para acercarse a la cocina y pedir un par de raciones de gambas al ajillo que encantaron a todos los presentes. Acertada decisión, Juan.
A los postres, casi todo el grupo se decantó por alguna de las tartas que nuestros anfitriones elaboran con maestría. Tanto la tarta de nuez como la de almendra (y hasta el carajillo con nata) merecieron grandes elogios.

Como siempre que estamos en el piso de arriba*, la cena fue servida por nuestro amigo Jose, con su habitual derroche de simpatía y amabilidad. Como sabemos que él lee estas líneas, aprovechamos para saludarle y agradecer sus atenciones. Y otro tanto al resto del personal, que tantas deferencias tienen para con nosotros.

Bueno. Como de la panza sale la danza, después de cenar (y ya con los gin-tonic sobre las mesas) atacamos (¿o "atacameños"?) una nutrida selección de músicas andinas.
No puedo dejar de hacerme cruces respecto de la versatilidad y el buen hacer de Pablo Gonzalvo. Se sabe miles de canciones (pero enteras, ¿eh?) y lo mismo le da a la quena que a los sikus, el charango y hasta a la guitarra, si se tercia. Su interpretación de la "chacarera de las piernas" fue antológica.
En su ayuda, sobre todo para el tema de los sikus, acudieron Jose Valle, Jose Luis ("el Peli") y Chema, que también nos acompañó, derrochando música y esa honda sabiduría que él tiene acerca de todo cuanto tenga que ver con los Andes y sus manifestaciones culturales.

En las cuerdas, Juan Luis se encargó de suplir con su calidad nuestras carencias. Que son muchas, singularmente en el tema de las voces. Y para una voz bella -la de Carmen- que tenemos, la forzamos a entrar en unos tonos "asquerosos" donde le cuesta llegar. Con esfuerzo y todo, su aportación mejora sensiblemente el apartado vocal.

En cuanto al repertorio, los extensos conocimientos de Pablo lo han extendido ampliamente. Y así se interpretaron clásicos de Los Incas, Facio Santillán, Inti Illimani y mucho otros temas de esos que todos conocemos, pero que no son nada fáciles de interpretar.


A eso de la una y media se marcharon Pilar y "Peli" y a eso de las dos, Geni y el que esto suscribe. La quedada continuaba.

3 comentarios:

  1. Pues una pena, pero por aquí a las once y pico estábamos con pocas ganas de ir a la cama, así que hasta cerca de las doce no conseguimos meterlas en la cama, pero era algo tarde para coger el coche hasta Gijón... Y eso que había practicado la de "Ya es la hora" para la asistencia de Pablo. Saludos

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  2. Ciertamente que fue una quedada intensa, antes de la cena no nos prodigamos demasiado, quizás estando la Posada tan abarrotada parece que molestemos con nuestras estridencias; a pesar de eso se les "amenazó" con una buena interpretación de "El cóndor pasa".
    Supongo que al público no le importó, pero yo casi salgo despavorido (tengo cóndorfobia)
    Tuve la ocasión de comprobar, gracias al inefable tema, que mi quena no pierde aire... el que pierde aire soy yo.
    La cena y sobremesa fue muy entretenida, casi daba pereza desempolvar los cachivaches, perooooooo como había estado ajustando la guitarra, me apetecía bastante maltratarla y con la complicidad de Eladio al charango me dispuse a darle un repaso, incluso intenté competir en volumen con Jose cuando éste "acariciaba" el bombo (perdí la batalla, pero no la guerra)
    Los primeros compases fueron prometedores, se puede decir que tres o cinco canciones salieron indemnes, si a eso le sumamos la estampida clientelar y el engrase de los gin tonics, empezamos a prometernóslas muy felices.
    Cuando los participantes saben bien lo que hacen y disponen de un amplio bagage folklórico (Chema,Eladio, El Peli, Jose, Pablo, en orden alfabético para que nadie se pelee)las cosas fluyen.
    Así pues el único que metía la gamba era el que suscribe (aunque "a posteriori" me confesaron que eran unas suculentas gambas)
    El apartado de viento, a pesar de la ausencia de Pepe, tenia tal magnitud que no podíamos abrir las ventanas, llegando a temer por la integridad de la cristalería.
    Lo que me está gustando mucho últimamente es la versatilidad de los participantes en el apartado musical.
    Siempre me sorprende Eladio, quien a pesar de su modestia, se maneja con soltura en todos los ámbitos.
    De Pablo no debo soslayar sus habilidades, no obstante, tras tantos años compartiendo música con él, sé de lo que es capaz (e incapaz)
    Creo firmemente que el que mejor se lo pasa en estas quedadas es Jose, algún día habría que obligarle a cantar, si es de solista mejor.
    Es de reseñar la enorme paciencia de las chicas que estoicamente aguantaron el chaparrón musical, no dándoles la más mínima oportunidad de entablar conversación, sobremanera Geni, la cual es capaz de aguantar 6 horas de andinadas sin (aparentemente) inmutarse.
    A eso de las 02:30 levantamos el castigo sumario y, como bien dice Eladio "cada mochuelo a su olivo" con la satisfacción de no haber dejado tema vivo ni reconocible y con la firme convicción de que "eso" que hacemos, si lo ensayamos la jodemos, jajajajaja.
    Un último agradecimiento a Eladio por el "capote" que me echó con el charango, ciertamente me sentía más cómodo con la guitarra (me voy haciendo mayor) y por supuesto a la abuelita Carmen, siempre ella tan preocupada por nuestra alimentación y bienestar ¿Pepe cenaste el sábado?

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  3. ¡Ay dios, qué bien lo paso leyendo los ecos y los comentarios! Sobrevuelan las pullas con un sentido del humor maravilloso.
    Estuvo muy bien la quedada, si señor, muy dinámica. La cena, excelente, la conversación amena y la música, imparable.
    Hay que "contratar" a Chema como apuntador. No paró de recordar canciones. Y ahí estaba también Pilar, que cantó lo que pudo aún recuperándose de una bronquitis que precisamente impidió su presencia y la de "El Peli" en la anterior quedada.
    A mi también me parece que Jose es el que mejor se lo pasa de todos nosotros. Y oye, habida cuenta de que no debe hormonarse para obtener un registro y tono de bajo natural, creo que le cederé mi puesto de cantora, no así el de abuelita que me ha hecho mucha ilusión, conste.
    Mis queridos nietecitos, en el carnaval de febrero os espero...
    Ah...¡viva la tarta de nuez!¡vivan los gin tonic!



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