Se celebró ayer, día 7 y sábado, la juntada correspondiente al mes de febrero de 2015.
La asistencia fue bastante nutrida. Los asistentes fuimos: Manolo, Carba, Jose Valle, Enrique, Mila, Marian y Juan Cánovas, Belén y Pepe, Julia y Tony Incahuasi y Geni y el que esto suscribe, o sea... yo. Después de la Cena llegaron Pepe y María José.
El sector barcelonista del Ayllu llegaba con una amplia sonrisa (que hacía tiempo que no se veía, la verdad...) sólo empañada por el temor de lo que vaya a pasar el domingo en Bilbao... :o)
Antes de la cena se interpretaron unos cuantos temitas. En la línea habitual.
La cena, muy bien. Unos chipirones excelentes, de buena textura. Aunque cada uno de ellos es más que un chipirón... es chipirón... y pico (que yo -que soy muy "repunante"- sigo diciendo que no debería estar allí...)
Las tortillas, magníficas. jugosas y en su punto, ni crudas muy hechas. Las acompañamos con unas patatas tres salsas y con las patatas que venían con el pollo al ajillo. Al fin y al cabo, la patata es un tubérculo andino, ¿no? pues... hale ¡A comer patatas! El pollo también estaba rico. Crujiente y jugoso.
A los postres... una agradable sorpresa. De acuerdo con el tiempo en que estamos, Blanca nos obsequió con unos riquísimos frixuelos, que fueron devorados y celebrados por toda la concurrencia. Agradecemos a los miembros de "la tripulación" de La Posada Blanca (Blanca, Jose, Marino...) su simpatía, el excelente trato que nos vienen dando desde que empezamos a parar por allí y su extremada paciencia para aguantarnos hasta las altas horas de la madrugada en que solemos marchar.
Luego pelamos las guitarras y... más valdría que las hubiéramos dejado con la piel. No fue nuestro mejor día. Había muchas guitarras y en varios momentos la coordinación entre ellas fue ... ¿Cómo podríamos decir....? ¡Ah, sí!... difusa.
Hacia el final la cosa parecía que iba mejorando algo, con varios temas andinos... hasta que sobrevino la debacle.
Las notas iniciales de un tema que no tenía nada que ver recordaron a los musiqueros el comienzo de "Jingle Bells", y allí fue Troya... Este blog se ve en la obligación de denunciar públicamente lo sucedido. Todo el grupo se puso a tocar como un solo hombre esa canción navideña (no quiero volver a mencionarla...) e incluso hubo quien dijo que habría que hacerlo en pie.... Y digo esto con total desprecio de mi integridad física, pues se pronunciaron veladas amenazas hacia este humilde "plumilla" (no, pluma es otra cosa...) si tenía el atrevimiento de publicar lo sucedido pero la libertad de prensa debe soslayar cualquier intimidación y queda aquí recogido el ignominioso comportamiento de todo el grupo. Y no fue sólo ese tema. Hubo otros que me niego a mencionar y, en total, se llegó a un espantoso relajo y una deleznable bajeza moral.... Un espectáculo lamentable.
Desde este libelo mensual hacemos votos porque en próximas ediciones se imponga la cordura y volvamos a las empinadas sendas de los Andes, de donde nunca debimos salirnos...
NB: Y, por si acaso, añado que todo lo anterior es una coña sin el menor ánimo de molestar a nadie. Conste. No vaya a ser....
PS: Se abre la suscripción para comprar un metrónomo gordo que presida nuestras reuniones en el futuro...
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domingo, 8 de febrero de 2015
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Si es que no se os puede dejar solos, llegáis a la laxitud plena, como nenos, jajaja
ResponderEliminarMenos mal que Belén y yo nos fuimos antes...
ResponderEliminarEl modo en que Cantalicio describe la acción, ya es merecedor de ser un fan de su lectura. Todo un acierto en estos tiempos (enhorabuena, monsieur).
ResponderEliminarRuphay.