domingo, 28 de febrero de 2010

Ecos de la quedada extraordinaria del 27 de febrero

Febrero, pa ser un mes pequeñu, ye muy revoltosu... y tuvo dos quedadas, la ordinaria, del día 6 y esta extraordinaria de hoy, día 27
El fuerte temporal de viento hizo que la asistencia fuera muy escasa. Estuvimos Tino, Moisés y su chica, Laura; Carba, Pepín, Geni y yo. El mal tiempo hizo que no pudieran desplazarse Toni (Incahuasi) y Paco. Por cuestiones de agenda tampoco asistieron Manolo, Ársel ni Pepe.
Musicalmente la cosa pintaba muy bien, pues ver a dos monstruos como Tino y Moisés dándose réplica a un altísimo nivel es algo que no se ve todos los días.
Sin embargo, cuando la cosa empezaba a ponerse a tono, llegaron las ráfagas de viento más fuertes de todo el día. La cosa es que habían anunciado que se pondría peor hacia la madrugada y pensamos lo que podría pasar si continuaba la danza de los contenedores de basura por el medio de la carretera, así que decidimos irnos a eso de las 10 y algo.
Y luego el temporal amainó y cuando escribo esto (a las 12) parece que no se mueve una hoja....
Enfin. Nos vemos el día 6.

Saludos
Eladio

viernes, 19 de febrero de 2010

Falleció Ariel Ramírez



Tenía 88 años y estaba internado desde principios de mes en una clínica de Monte Grande. Pianista notable, también compuso "Cantata sudamericana" y "Mujeres argentinas", dos obras fundamentales de la música popular argentina.

FOLCLORE PURO. Ariel Ramírez compuso clásicos como "Alfonsina y el mar", "Juana Azurduy" y "Antiguos dueños de las flechas". (Archivo Clarín)
La música popular llora a otro de sus geniales creadores. Esta noche murió Ariel Ramírez, un artista notable, creador de la "Misa Criolla" y corazón -junto a Félix Luna y Mercedes Sosa- de "Mujeres argentinas" y "Cantata sudamericana", obras conceptuales clave del folclore argentino.

Ramírez, nacido en Santa Fe, tenía 88 años. El progresivo deterioro de su salud lo había obligado -en los últimos tiempos- a alejarse de la vida pública y los escenarios. Una neumonía lo llevó -a principios de mes- a una clínica de Monte Grande. Allí murió esta noche, ya convertido en leyenda.

El pianista había nacido el 4 de setiembre de 1921 en Santa Fe, y además de su extensa trayectoria musical presidió la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC).

La "Misa Criolla", compuesta en 1964 y basada en diferentes estilos folcóricos del país, se transformó en un éxito mundial y fue interpretada en 40 idiomas. Además, fue presentada en el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Avery Fisher Hall y en el Lincoln Center de Nueva York.

Obra notable, la "Misa Criolla" contó con la participación de Zamba Quipildor (voz), Jaime Torres (charango), Domingo Cura (percusión), Jorge Padín y el Coro Polifónico Nacional Argentino, dirigido por Roberto Saccente.

Ramírez -junto a Félix Luna y Mercedes Sosa- también fue el corazón de "Mujeres argentinas" y "Cantata sudamericana", producciones clave del folclore argentino, que albergan clásicos inoxidables como "Alfonsina y el mar", "Juana Azurduy", "Antiguos dueños de las flechas" (más conocido como "Indio toba"). 

miércoles, 10 de febrero de 2010

Resuelto el problema de las quedadas. Gestión Juan Cánovas

Hoy me ha comentado Juan que Marián y él estuvieron buscando un nuevo local para las próximas juntadas (quedadas, tantanakuys).  Después de ver varios sitios se acercaron hasta el Verdemar y..... ¡Bingo!!
Parece ser que el nuevo jefe les dijo que todo había sido un malentendido con el camarero y que no había ningún inconveniente en que volvieramos allí.....

Lo cual pongo en conocimiento de Uds. a los efectos oportunos... (es decir, que el próximo tantanakuy, quedada, juntada.... ) será, de nuevo en el Verdemar el sábado, día 6 de marzo.

Saludos
Eladio

domingo, 7 de febrero de 2010

Ecos de la quedada de febrero


Con muchas dificultades se celebró la quedada (juntada, tantanakuy o como Uds gusten llamar) correspondiente al mes de febrero.
La primera, en la frente: Nada más llegar, los camareros y los nuevos propietarios del restaurante verdemar nos hacen saber que no tienen intención de abrir la galería donde solíamos tocar. Al parecer, no hubo explicación de motivos, excepto que "Gustavo ya no está aquí" y parece a los nuevos dueños del local la música andina les provoca sarpullidos, terciana, disentería, distrofias neuroaxonales y tres o cuatro enfermedades más de las que mejor darán cuenta Manolo y Tino.
Una vez recibida esta amable indicación, nos trasladamos con armas y bagajes al Restaurante El Hórreo, que se encuentra en las proximidades (justo al lado de la Capilla de La Providencia). Allí nos acomodamos lo mejor que pudimos en un tendejón que se apoya en el hórreo que da nombre al establecimiento. El tendejón quedaba abierto al aire libre por uno de sus lados pero, afortunadamente, la noche era bastante agradable y pudimos dar rienda suelta a nuestros bajos instintos (sobre todo, Emilio, pero ya hablaremos de eso más adelante...)
La asistencia fue bastante nutrida. De los habituales estuvieron: Juan Cánovas y Marian, Carba y Marisa, Toni (Incahuasi) y Julia, Pepe "El Zamorano" y Belén, Pepín y Mª José, Manolo, Jose Valle (thc), Paco "el conductor que vino de León" y Tino, Geni y el que esto suscribe (osea, yo) También acudió, a eso de las 12 de la noche, José Luis Sésar "El Peque". En cuanto a los que acudían por primera vez tenemos que mencionar a Ársel (¿Quién dijo que a los jóvenes no les gusta la música andina?) y también estuvieron Emilio y "Papi" (pido disculpas, pero no recuerdo su nombre...*). Emilio venía de León, como Paco ¿Tendremos que abrir una sucursal en "El Húmedo"?
"Papi" venía de Avilés reencontraba con Tino después de 30 años sin verse.
Seguimos echando en falta a Enrique y María ¿Qué es de vuestra vida??

En el apartado de los nuevos instrumentos, hay que reseñar por encima de todos la guitarra "Contreras" que llevó Tino. Un extraordinario instrumento con un sonido a la altura de su excelente aspecto. Magnífica. También llevó Tino una "bandola llanera", un instrumento con el que se acompaña la música de los Llanos venezolanos y que yo, personalmente, nunca había visto en carne mortal.
Por mi parte reseñaré que Pepe me llevó, perfectamente atada, la antara que construyó con los tubos del siku en una fila que (bajo el nombre de "antara") había llegado de Bolivia. Gracias, Pepe.

En lo gastronómico hubo, como no podía ser menos, importantes novedades. Aunque pueda parecer imposible... NO HUBO costillas. Eso sí, hicimos desaparecer: Entremeses, chorizos a la sidra, tortillas, calamares, mucho pulpo, chipirones (ahora que lo pienso... pobres cefalópodos) y muuuuuchas botellas de vinito de la Rioja (española).  Por esta vez, los postres se nos escaparon vivos.

En el apartado musical cabe destacar la aportación de Emilio con su bajo Sanchís (de ahí lo de los "bajos instintos") que, a falta de bombo, rellenaba perfectamente toda la música que se interpretó (y digo toda, porque la acompañó todita). Por lo demás, pues aproximadamente los mismos temas que de costumbre aunque la formación se vio muy reforzada por la incorporación de Emilio, "Papi"y Jose Sésar

Pues, a falta de vuestros comentarios, nada más. Sólo agradecer al Restaurante El Hórreo que nos haya acogido, aunque tendremos que buscarnos una nueva sede, pues ésta no nos servirá cuando esté frío y, además, cierran bastante pronto. A eso de las 12 y media ya tuvimos que recoger los trastos y claro, no hubo tiempo para las habituales canciones burlescas y procaces.

* José Luis, "Papi" se llama José Luis (que me lo ha dicho Emilio)